El primer músico callejero que Marc Johnson registra es Roger Rodley en una calle de Santa Mónica, California. Tomando como base esa grabación se inició un viaje de búsqueda por España, Sudáfrica, India, Nepal e Irlanda, entre otros países, para encontrar a más músicos para colaborar en la pista. Cada artista escucha en auriculares la base y agrega su aporte… ese fue el principio de un derrotero que nunca se detuvo y que lo llevaría a recorrer gran parte del mundo.
En todos estos años muchos famosos participaron en el proyecto, entre ellos Bono, Keith Richards, Ziggy Marley, Los Lobos, Andrés Calamaro, Carlos Vives, Manu Chao y el cantante neerlandés Clarence Bekker que participó, entre otras canciones, en “Stand by me”, el primer gran éxito de PFC.
El video musical con las interpretaciones de la canción de Ben E. King tuvo un éxito enorme en YouTube con más de 130 millones de visitas al día de hoy.
Tal vez, la clave del éxito de PFC se basa en esa amalgama de múltiples artistas callejeros en escenarios urbanos o naturales que, junto a la participación de artistas mundialmente reconocidos, interpretan clásicos del blues, el reggae y el rock, sumando también repertorio popular de distintas regiones del orbe.
En 2007, al finalizar la segunda película, "
Playing For Change: Peace Through Music" (PFC: paz a través de la música), decidieron crear la
Playing For Change Fundation, cuyo objetivo es generar un cambio positivo a través de la música y la educación artística. La primera motivación de esta iniciativa fue devolver a las comunidades de los músicos con los que fueron colaborando en sus viajes algo del apoyo y el entusiasmo recibido.
Poco después, algunos de los músicos callejeros que participaron en los videos forman un grupo llamado
Playing for Change Band.
Esta banda, bastante atípica, recorre escenarios internacionales con el fin de expandir la capacidad de acción de la Fundación, la cual se encarga de recolectar fondos que permitan la construcción y el mantenimiento de escuelas de arte para niños y jóvenes (música, danza y otras competencias multimedia, como la fotografía y la edición de video) alrededor del mundo.
Como dato anecdótico se puede mencionar que llevan realizados más de 300 conciertos en 13 países y que en 2013 fueron la banda soporte de Robert Plant y los Sensational Space Shifters en su gira por Australia. Estuvieron en Argentina en 2015 y 2017.
Los integrantes de este colectivo que llegaron a nuestro país fueron: Grandpa Elliott (USA), Clarence Bekker (Holanda), Titi Tsira (Sudáfrica), Tula (Israel), Jason Tamba (Congo), The Rhythm Section (USA), Juan Portillo (Venezuela), Peter Brunetta (USA) y Keiko Komaki (Japón).
Que la música sea la base de este proyecto es una elección estratégica. Como lo explica Marc Johnson, el objetivo de este proyecto es acercar a los hombres y las mujeres de todo el mundo a través de la música. Según él, la música es un elemento mediador, una buena manera de unir a los individuos de todo el planeta alrededor de un mismo proyecto solidario.
La primera escuela de la fundación abrió sus puertas en la primavera de 2009 en Gugulethu, un municipio a pocos kilómetros de Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Las escuelas son de la comunidad, diseñadas y cuidadas por ellas.
Este es el detalle de las escuelas y programas musicales: