24/5/11

QUILMES ROCK 2011: DIA 4


Moretti: una temporada en la tierra de la canción

Pensaba en un buen título para la reseña del último día del Quilmes 2011 y me pareció que "Una banda en busca de cantante y un cantante en busca de banda" podía resumir las expectativas desatadas por los artistas anunciados. Luego de una seguidilla de grandes bandas que estallaban en el océano de la incompatibilidad el anuncio del regreso de Bersuit y la primera presentación de Ciro en B.A., sin los Piojos, por primera vez en el año, en un predio al aire libre y con público masivo despertaban cierto morbo.
El frío y la lluvia previa le otorgaban cierta épica a la cita con mayor concurrencia, aproximadamente 25.000 personas, en la cual las banderas dijeron presentes marcando el regreso de las "bandas", esas hinchadas que mezclan en partes iguales pasión futbolera y sensibilidad rock.
Esta es la grilla completa del domingo 22 de mayo:
• Escenario Quilmes: Ciro y Los Persas >> Bersuit >> Kapanga >> Mancha de Rolando >> Estelares.
• Escenario 2: Chuky de Ipola >> Cola de pato >> Baltazar Comotto >> Manto >> Zumbadores >> Chancho va.
La tarde comenzaba con el público tempranero embarrándose las zapatillas con el barro que se filtraba entre bloques de plástico dispuestos en el piso. Sobre las tablas la banda de Manuel Moretti. desplegaba un set corto pero efectivo de canciones redondas. Uno de los mejores autores del rock argentino decía presente de la mano de Estelares.
Otra banda festivalera, con un listado interminable de hits, tuvo que lidiar con los escasos minutos asignados en la grilla, pero a la Mancha de Rolando pareció no importarle. Lo bueno si breve, dos veces bueno.
Con mucho público en el predio y un fervor que iba in crescendo Kapanga desplegó su batería de hits fiesteros de la mano de El mono relojero, Me mata y Ramón. El Mono matizaba los tiempos muertos entre tema y tema con pedidos de mutuo cuidado y solidaridad entre los espectadores y una llamativa arenga a la seguridad de clase: "afanen directamente a los que les robaron el futuro y no a gente como uno", sentenciaba cual Arslanian del rock.

Bersuit: a dos voces

A las 19.30 comenzaba a despejarse la gran incógnita de la noche: como funcionaria sobre el escenario esta remozada version de la Bersuit sin la presencia de su principal compositor, frotman y alma mater.
Cierta desprolijidad en la nivelación de las dos voces, a cargo del Cóndor Sbarbatti y de Daniel Suárez, que llevaron adelante la mayoría de las canciones pasaron desapercibidas para los fundamentalistas del espíritu bersuitero que entonaban "ole, ole, ole, ole, ola, de la cabeza con Bersuit Vergarabat", reafirmando que el vínculo entre los artistas y el público estaba indemne a pesar de los cambios de cartel.
El Mono de Kapanga puso todo su histrionismo para acopañar a la banda entonando los versos de La bolsa, y el Cabra, ex Manos de Filippi, le aportó el particular color de su voz a una canción de su autoría, popularizada por la Bersuit, hablamos de Señor Cobranza.
Se vienen compromisos locales y en España, tal vez llegue el tiempo de un nuevo disco en esta etapa post-Cordera, pero por ahora son más las preguntas que las respuestas: ¿cuánto tiempo se podrá sostener un proyecto que, por ahora, no puede mira al futuro y no quiere mirar al pasado?

Lista de Bersuit

Pocos minutos pasadas las 21 comenzaba el show de Ciro con varios invitados de lujo:
  • a la presencia de Chucky de Ipola en los Persas se sumó la de otro ex Piojos, Daniel Buira, que con una versión reducida de La Chilinga acompañó a Ciro Martínez en los temas San Jauretche y Malambo para Luca.
  • el ex guitarrista de Mick Jagger, Jimmy Rip, le puso pulso rockero a Genius y a una versión al palo de Carol, el clásico de Chuck Berry.
  • Omar Mollo dijo presente para entonar a dos voces el clásico de Discepolo, Yira Yira.
Ciro y unos persas con piojos

En un setlist de 25 temas, que se tradujo en mas de dos horas de show, resaltaron Antes y después, Servidor y Chucu chu de su último CD, el tema de apertura El viejo, de Pappo, y los clásicos piojosos que movieron a la gente en el campo y permitieron darle pelea al frio.
Algún descuidado puede decir que tuvo un daja vu, que en realidad lo que vivió fue un recital de Los Piojos, pero no estaban Los Piojos.
Estaban o no estaban, that is the question...


Ticket to ride
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